Toda actuación que implique la adquisición o mejora de activos, como maquinaria, equipos tecnológicos, automatización, ampliación de capacidad productiva o medidas de sostenibilidad / eficiencia energética.

Deben mantenerse durante un período mínimo (normalmente de 3 a 5 años), cumplir requisitos técnicos y generar un impacto en la actividad, eficiencia o sostenibilidad de la empresa.

 Las autonómicas suelen ser más específicas y adaptadas al tejido empresarial regional, mientras que las nacionales tienden a tener mayor presupuesto e intensidad de ayuda.

Depende de la convocatoria específica. En la mayoría de las ayudas públicas a la inversión tecnológica, los gastos solo son subvencionables si se realizan después de la solicitud o a partir de una fecha establecida en las bases. Si la inversión ya ha comenzado antes de ese momento, podría quedar excluida de la financiación.